CNEIP
VOLUMEN  6  |   NÚMERO Migraciones  |  2024

Ensayo
CNEIP
Migrar sin salir de casa en Michoacán
Migrate without leaving home Michoacán
DOI  https://doi.org/10.62364/cneip.6.2024.217
Salvador García Espinosa
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo

Citación
García-Espinosa, S. (2024). Migrar sin salir de casa en Michoacán. Enseñanza e Investigación en Psicología Nueva Época, 6(Migración), 220-226. https://doi.org/10.62364/cneip.6.2024.217

Artículo  enviado 09-08-2023,   aceptado 10-12-2023,   publicado 26-02-2024.  

Resumen
Michoacán es una de las entidades federativas que históricamente a presentado alta intensidad migratoria y en consecuencia se ubica en los primeros lugares en captación de remesas que ingresa anualmente al país. Existe una estrecha vinculación de tipo vertical entre las localidades michoacanas y aquellas ciudades norteamericanas donde se concentran los inmigrantes mexicanos; incluso más intensa que con aquellas ciudades de su entorno cercano. La hipótesis que se sustenta en el presente artículo es que el intercambio es tal que, para muchos habitantes les es posible vivir una dinámica cultural fuertemente condicionada por la dinámica migratoria, sin haber cruzado al otro lado.

Palabras clave
Michoacán, Remesas, Paisanos, Inmigrantes


Abstrac
Michoacán is one of the federal entities that has historically presented high migratory intensity and consequently is located in the first places regarding the attraction of remittances that enter the country annually. There is a close vertical link between localities in Michoacán and those North American cities where Mexican immigrants are concentrated; even more intense than with those cities in its immediate surroundings. The hypothesis supported in this article is that the exchange is such that, for many inhabitants, it is possible to experience a cultural dynamic strongly conditioned by the migratory dynamic, without having crossed to the other side.

Keywords
Michoacán, Remittance, Compatriot, Immigrants


El concepto tradicional de migración como el movimiento de personas a través de una división política para establecer una nueva residencia; en la actualidad, resulta insuficiente dada la complejidad de los aspectos sociales que involucra. Así, resulta oportuna la definición que Castles (2000:20) hace de la migración como “el resultado de la integración de las comunidades locales y de las economías nacionales dentro de las relaciones mundiales y puede ser definida como una ampliación, profundización y aceleración de la interconexión mundial en todos los aspectos de la vida contemporánea” por considerar que acota de forma precisa lo que acontece hoy en día.

La Organización Internacional sobre Migración (OIM, 2022) señala que el número estimado de migrantes en el mundo ha aumentado significativo en los últimos cincuenta años; al 2020 hubo un total estimado de 281 millones de personas que vivían en un país distinto al natal, cantidad superior en 128 millones de personas a las registradas en 1990 y tres veces mayor a los registrados en 1970.

En el caso de México, la dinámica migratoria adquiere connotaciones muy particulares en virtud de tres aspectos generales: la adyacencia de las diferencias existentes entre México y Estados Unidos (Alegría, 2017), la masividad de los flujos (Mendoza, 2014) y la historicidad (Salas, 2021) pues la antigüedad de la frontera, que se remonta hasta 1848 y en el caso particular de Michoacán, por intensidad migratoria se ubica solo por debajo de Zacatecas.


Hacia el último tercio del siglo XX, los procesos de globalización hicieron evidente una nueva caracterización de los procesos migratorios y su dimensión económica (Cabrerizo, 2018) a través de las remesas. El perfeccionamiento de los mecanismos de registro posibilitó el movimiento de recursos económicos, se hicieron más eficientes los instrumentos de fiscalización de las remesas y en consecuencia su incremento; lo que hace suponer que, en mayor o menor medida, siempre han existido, pero ahora su visibilidad despierta un inusitado interés.

En materia de recepción de remesas, Michoacán para el 2023 se ubicó como la segunda entidad de mayor captación al recibir 3,985 millones de dólares equivalentes al 8.5% del total de remesas que ingresó a México este año (Banxico, 2023). Estas cifras permiten comprender porque las remesas han acaparado la literatura sobre el tema migratorio.


El presente texto busca relacionar a las remesas con el cambio en el modo de vida de los habitantes de comunidades rurales de alta intensidad migratoria en Michoacán. Se asume que los recursos provenientes de las remesas no sólo posibilitan, sino que incentivan un cambio cultural sin precedentes en las comunidades de origen de los miles de migrantes a grado tal, que puede considerarse que su población se encuentra inmersa en la dinámica migratoria, aún sin necesidad de viajar al país vecino.

 

Figura 1

La intensidad migratoria por municipio en Michoacán

Fuente: CONAPO (2022) Índices de intensidad migratoria México-Estados Unidos 2020.


Tanto para los habitantes como para los visitantes de las localidades rurales de alta intensidad migratoria, en los casos de la sierra Purépecha y Rivera del Lago de Pátzcuaro, es notoria la transformación que presenta la vivienda (García et al., 2023) en sus características materiales, espaciales y formales que son muestra evidente del cambio en el modo de vida de sus habitantes, quienes, desde una perspectiva cultural, puede afirmarse que se ven inmersos en una biculturalidad migratoria aún sin haber salido de casa.


Materiales y métodos


La investigación realizada se sustenta en los casos de las localidades de Ihuatzio, Jarácuaro y San francisco Uricho en la Rivera del Lago de Pátzcuaro; y las localidades de Comachuen y Nahuatzen en la Sierra Purepecha y finalmente de la localidad de Opopeo. Encada una de ellas se realizó obtuvo información in situ relacionada con las viviendas en sus características materiales, espaciales y formales; además de aplicar un cuestionario a los habitantes de las viviendas, cuyos reactivos proporcionaron información sobre aspectos de la dinámica migratoria, recepción de remesas y cambios en el modo de vida.


Resultados

La vivienda

La casa se ubica como la concreción material de un proceso social acontecido en contextos geográficos particulares, de ahí la pertinencia de considerar el valor de la denominada arquitectura vernácula como escenario inicial para evaluar el cambio en el modo de vida de sus habitantes. El proceso de globalización que caracteriza al mundo actual y del cual no están exentas las localidades en estudio, entre sus diversas manifestaciones, cabe destacar que en lo constructivo tiende a desdibujar las diferencias entre sociedades al homogeneizar las localidades, en buena medida por la difusión de la técnica (Santos, 2004).


Existe una macroescala si bien muchas de estas localidades vernáculas han logrado insertarse a una dinámica global a partir del aprovechamiento de su imagen urbana como recurso turístico, lo que hace suponer la existencia de un interés colectivo por la conservación de la imagen vernácula. Sin embargo, en la escala micro de la vivienda se observa una modificación permanente que permite ubicarla como un escenario de conflicto entre la dinámica global del turismo que fomenta la conservación y la transformación incentivada por la recepción de remesas.


En contextos específicos, resulta oportuno señalar que la relación entre sociedad y espacio es objeto de la geografía social, como ciencia de las formas de organización espacial y de los procesos conformadores del espacio, las materialidades y las acciones presentan una correlación, entre los procesos de transformación de las estructuras sociales y el individuo para con el espacio (Pérez, 2015). Por ello, lo espacial en términos geográficos adquiere dos connotaciones distintas, pero complementarias (Ruppert & Schaffer, 1979):

  • Una estructural, tendiente a la comprensión y explicación de las estructuras sociales diferenciadas territorialmente.
  • Otro procesal, con interés hacia el surgimiento o la transformación de las estructuras espaciales existentes.

El énfasis en la vivienda se debe a considerarla como el espacio geográfico-social por excelencia, al ser tanto el reflejo fiel de la estructura social, como de aquellas condicionantes de índole natural o económica; en ella se sintetizan los aspectos geográficos del sitio en el que ésta se emplaza. Por tal motivo, la casa registra la incidencia de los acontecimientos de la estructura global, preocupación constante en las propuestas desarrolladas por Lefebvre (1991), Harvey (1996) y Santos (2000). Porque sólo a través de considerar las condiciones físico-naturales del territorio y las culturales de los individuos que lo habitan, se puede explicar la diversidad de características existentes entre asentamientos humanos.

 

De hecho, Santos (2000:133) señala que “La historia real de vida de los lugares muestra que los objetos se insertan en un medio según un orden, una secuencia, que acaba determinando un sentido a aquel medio”. Lo que hoy caracteriza a las localidades michoacanas estudiadas en sus aspectos urbano- arquitectónicos, sociales, políticos y económicos es resultado de un contexto histórico-geográfico específico que, si bien se mantuvo por siglos, desde hace tres décadas a la fecha, se caracteriza por una dinámica de transformación.


Hay que subrayar que la imagen urbana tradicional de las localidades analizadas, se caracterizan por la homogeneidad en sus alturas, colores y formas; contexto en el que resulta por demás evidente que la modificación de la vivienda conlleva una ruptura de dicha homogeneidad con casas de dos niveles, formas, colores y alturas distintas; pero que más allá de los efectos negativos que visualmente provocan, constituyen una evidencia del individualismo que adquiere el migrante y relegando el carácter colectivo que prevalecía antes de emigrar a un segundo término.

 

Figura 2

Muestra de la “ruptura” de imagen urbana tradicional por transformación de la vivienda

 

  

Fuente: Fotos del autor.


Comunicaciones e integración cultural 


Un factor que impulsa dicha transformación es el hecho de que el migrante, durante su estancia en Estados Unidos, pasará por un proceso de aculturación en el cual asimila costumbres nuevas (Varela, 2005). Lo observado en la vivienda indica que hay un marcado interés por materializar esas nuevas costumbres en su localidad de origen, de forma específica, en la vivienda de su familia.


Así, es común observar la incorporación de cocinas de modelo llamado “integral” en viviendas donde no existe gas o sus habitantes están acostumbrados a cocinar con leña, incluso algunas de estas cocinas no se usan, simplemente se tienen ahí como la evidencia de la última visita del migrante.

Se presenta una adecuación en los usos de la vivienda por ejemplo para albergar una sala, inexistente en la vivienda tradicional, o la incorporación de electrodomésticos como pantallas de televisión, refrigeradores, lavadoras, etc., que, sin duda, conllevan un cambio en las actividades cotidianas, pero sobre todo en el modo de habitar la casa. Un caso muy particular acontece con los vehículos que el familiar migrante dejo en su última visita y en muchas ocasiones obliga a transforma el corredor para incorporar una “cochera” (García, 2010). De igual forma, el patio que albergaba actividades propias de la cosecha ahora es ocupado por un vehículo que nadie usa. Hay que señalar, que esto es posible debido a que la dependencia de la recepción de remesas propicia el abandono de las actividades agropecuarias propias de la región.


La mejora de la vivienda materializa el éxito que ha tenido la familia del migrante, generando un efecto demostrativo que recrea en gran medida el imaginario del “sueño americano” y la idea prevaleciente de que sólo cruzando al otro lado se progresa.

 

Para dimensionar la magnitud del cambio social acontecido en las localidades de origen de los migrantes, baste considerar que hasta el último tercio del siglo pasado se encontraban en relativo aislamiento con respecto a las demás localidades dada la escasa y deficiente infraestructura vial y de comunicaciones que mantenía estas zonas relativamente incomunicadas.


Con el desarrollo de infraestructura vial como caminos, carreteras y medios de transporte que en conjunto hicieron posible una integración de tipo horizontal, y el mayor intercambio entre las localidades de su entorno inmediato. Se considera que en buena medida el motor que impulsó dicha integración fue el interés por detonar una dinámica turística, dado que estas localidades resultaban muy similares en sus aspectos socioculturales, sobre todo la imagen urbana tradicional como recurso turístico (Sánchez & García, 2009).


De manera simultánea con el avance en las comunicaciones de índole tecnológico, como la telefonía celular, la televisión vía satélite posibilitó una vinculación de tipo vertical con localidades distantes geográficamente; constituyendo así una vinculación directa entre las comunidades de origen de los migrantes y las localidades destino ubicadas en los Estados Unidos, en ocasiones, más intensa que la de tipo horizontal con las localidades del entorno inmediato.

Resulta fácil comprender que las tecnologías no sólo acortaron los tiempos del intercambio de información, sino que han permitido que la comunicación ser constante y permanente de forma tal que se inserte en el ámbito cotidiano, contrastando con la lejanía geográfica. La cotidianeidad de la integración de ambos contextos geográficos queda de manifiesto al visitar las localidades y observar que la música que se escucha, al igual que muchas prendas de vestir corresponden a lo que acontece en ciudades norteamericanas en cuanto a moda, más que al acontecer estatal o nacional.


De la misma forma que acontece con la música o la moda de vestir, ocurre con la recepción de remesas, cuya recepción se vuelve periódica y frecuente, situación que permite además de garantizar el sustento diario, el desarrollo de proyectos a mediano y largo plazo como es la transformación o construcción de una vivienda para materializar un nuevo modo de vida que en ocasiones se desconocía y en otras se anhela.


Casa vacía, ausencia permanente

En todas las localidades se observó la práctica de que familias que emigraron hace años, edifican una nueva vivienda que en la mayoría de los casos nunca la habitarán. Esta situación encuentra explicación en función del arraigo que existe del migrante con su comunidad de origen, en donde de uno u otro modo, se sabe miembro de una comunidad a diferencia del anonimato en el que se pierde en la ciudad a la que emigra.

Otra explicación al interés por modificar el modo de vida puede atribuirse al esfuerzo familiar que tienen que realizar para afrontar el costo que representa emigrar y que ninguna manera, resulta insignificante. Comienzan con el gasto en transporte, comida, alojamiento y de forma principal el pago del “coyote” para cruzar la frontera. Además, existen los costos derivados de garantizar el sustento de su familia, mientras logra establecerse en el país huésped y comienza a enviar dinero (Aruj; 2008).


Todo esto sólo es posible ante la expectativa por mejorar el bienestar familiar a través de la migración. En contraposición, el emigrante enfrenta costos psicológicos por dejar a la familia, abandonar las actividades productivas en el lugar de origen, como la desintegración familiar, etcétera. Se le ha denominado síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple o Síndrome de Ulises, en referencia al héroe griego que padeció innumerables adversidades y peligros lejos de sus seres queridos. A grado tal que, se considera un duelo extremo debido a que al emigra deja atrás la familia, hijos pequeños, así como padres enfermos a los que no hay posibilidad de llevarlos con él. En el país huésped constituyen un problema de salud mental ante la gran cantidad de inmigrantes que recibe (Achotegui; 2008).


El endurecimiento en políticas migratorias ha propiciado una disminución en la circularidad de los migrantes, obligándolos a prolongue su estancia en el país huésped, limitando su interacción al envío de remesas, al menos hasta que la motivación por regresar a su comunidad de origen sea lo suficiente como para motivar su regreso (Salcido, 2019). Aunque una vez en su localidad de origen se concentrará de forma principal en actividades domésticas, productividad que decrecerá con el pasar del tiempo y los aspectos económicos relacionados con el diferencial salarial entre ambos países cobrará relevancia, incentivando que decida emigrar nuevamente y recrear el flujo cíclico que caracteriza a la dinámica migratoria entre México y Estados Unidos.


Conclusión

La dinámica migratoria per se un proceso multidimensional que se desarrolla en espacios transnacionales, en donde confluyen diferentes concepciones de la vida, dado que la migración no es sólo de individuos sino de ideas, costumbres, ideologías, temores, tradiciones y anhelos. Así que del mismo modo en el que se conceptualiza para el caso del migrante la desterritorialización de elementos de identidad (Reyes, 2011); de igual forma, es preciso aceptar que la impronta cultural sobre las familias del migrante, aún y cuando habitan en localidades geográficamente lejanas, pero cercanas en lo cotidiano; permite afirmar que en las localidades michoacanas muchos de sus habitantes viven inmersos en una dinámica propia de la migración, sin la necesidad de viajar.


En los casos analizados la vivienda se ubicó como el escenario de confluencia cultural y de cambio en el modo de vida que sin lugar a duda demanda mayores aproximaciones de estudio para lograr encauzar dichos procesos y minimizar sus efectos negativos.


Si bien el proceso puede considerarse como propio de la globalización, en los contextos culturales analizados dad su significativa presencia indígena, el contraste resulta sumamente evidente, pero no debe considerarse exclusivo de localidades rurales.

Referencias

Achotegui, J. (2008). “Duelo migratorio extremo: el síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple (Síndrome de Ulises)”, Psicopatol. salud ment. 11, 15-25 https://www.fundacioorienta.com/wp-content/uploads/2019/02/Achotegui-Joseba-11.pdf


Alegría, T. (2017). Ciudad y trasmigración en la frontera de México con Estados Unidos. Frontera Norte, 2(4). https://doi.org/10.17428/rfn.v2i4.1626


Aruj, R. (2008). Causas, consecuencias, efectos e impacto de las migraciones en Latinoamérica.


Papeles De Población, 14(55). https://rppoblacion.uaemex.mx/article/ view/8598


Banxico. (2023). Remesas por entidad federativa, https://www.banxico.org.mx/SieInternet/ consultarDirectorioInternetAction.do?accion=consultarCuadroAnalitico&idCuadro=CA79 Cabrerizo, M. (2018). La dimensión económica de las migraciones. Universidad Autónoma de Barcelona.


Canales, A. (2008), “Las cifras sobre remesas en México ¿Son creibles?”, Migraciones Internacionales. 4 (4), 5-34.


CONAPO. (2022) Índices de intensidad migratoria México-Estados Unidos 2020. https://www.gob.mx/conapo/documentos/indices-de-intensidad-migratoria-mexico-estados-unidos-2020


Durand, J. (2000), “Tres premisas para entender y explicar la migración México-Estados Unidos”, Relaciones, 83 (21), 19-35.


García, S. (2010). Michoacán en transformación. Arquitectura, turismo y migración. UNAM-CONACYT-UMSNH.


García, S. Rodríguez, C. y Pérez C. (2023). Transformación de la imagen urbana en localidades tradicionales de Michoacán, México, Diseño y Sociedad. Revista internacional de investigación científica sobre los campos del diseño, Universidad Autónoma Metropolitana, México.


Harvey, D. (1996), Justice, nature and the geography of difference, Blacwell publishing. Lefebvre, H. (1991), The Production of Space, Blackwell.


Macedo, V, M. (2005). Análisis de la relación existente entre aculturación y nacionalidad.


Psicologia para América Latina, (3) http://pepsic.bvsalud.org/ scielo.phpscript=sci_arttext&pid=S1870-350X2005000100006&lng=p t&tlng=es.


Mendoza, J. (2014). Cambios en los flujos migratorios de México Un enfoque económico. El Colegio de la Frontera Norte, 2014.


Organización Internacional de Migración (2022), Informe sobre las migraciones del mundo 2022, https://worldmigrationreport.iom.int/wmr-2022-interactive/?lang=ES


Pérez, M. (2015). Geografías, interacciones sociales y recursos fragmentados en la migración internacional del centro de Veracruz. Sociológica, 30 (86)


Reyes, M. (2011). La desterritorialización como forma de abordar el concepto de frontera y la identidad en la migración. Revista Geográfica De América Central, 2(47E). https:// www.revistas.una.ac.cr/index.php/geografica/article/view/2732


Ruppert, K. y F. Schaffer. (1979). “La polémica de la geografía social en Alemania (I): sobre la concepción de la geografía social”. Geo Critica, Cuadernos Críticos de Geografía Humana, Año IV, Núm. 21, mayo 1979, Universidad de Barcelona, España.


Salas, W.(2021). Etapas migratorias de México a Estados Unidos en el siglo XX. RD-ICUAP, 7(19), 117-131. http://rd.buap.mx/ojs-dm/index.php/rdicuap/article/view/509


Salcido-González, R, S., y Calderón-Morillón, O. (2020). “Estrategias de resistencia y organización de migrantes mexicanos a Estados Unidos, ante las políticas migratorias”. Tla- melaua, 13 (47), 394-417. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-69162019000200394&lng=es&tlng=es


Sánchez, A. y García, S. (2009) Impacto de las remesas sobre el recurso turístico de la imagen urbana en localidades de la Sierra Purhépecha y rivera del lago de Pátzcuaro, México”


Investigaciones Geograficas (65), https://doi.orga/10.14350/rig.17977. Santos, M. (2000), La naturaleza del espacio, Ariel, Barcelona, España.


Santos, M. (2004), Por otra globalización. Del pensamiento único a la conciencia universal, Colecc. Andrés Bello, Bogotá, Colombia.



Correspondencia

Salvador García Espinosa. Doctor en Geografía, Profesor Investigador de Tiempo Completo en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, https:// orcid.org/0000-0002-7871-5837 Correo electrónico: salvador.garcia.espinosa@umich.mx

**Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Gral. Francisco Villa 450, Dr Miguel Silva González, 58110 Morelia, Mich.

CNEIP
Mtro. Juan Grapain Contreras
Innovación y desarrollo
Copyright © 2024 CNEIP A.C. Todos los derechos reservados.
     Editorial   |  Educación continua  |  Congreso   |  Consejo Nacional