Reflexiones de Actualidad

DOI  https://doi.org/10.62364/cneip.6.2024.204

Este artículo explora los componentes clave del sistema escolar de Estados Unidos, enfatizando el papel de los psicólogos escolares en el apoyo a la educación general y especial. Destaca el marco de los Sistemas de Apoyo de Múltiples Niveles, demostrando cómo ayuda a identificar y abordar las necesidades académicas y socioemocionales de los estudiantes. Se analiza la importancia de la diversidad cultural y lingüística, con las ideas de una psicóloga escolar latina que aboga por prácticas inclusivas. El artículo también proporciona estrategias prácticas para crear un ambiente de aprendizaje de apoyo, enfatizando la colaboración entre maestros y padres para garantizar el éxito y el bienestar de todos los estudiantes.

This article explores key components of the United States school system, emphasizing the role of school psychologists in supporting both general and special education. It highlights the framework of Multi-Tiered Systems of Support, demonstrating how it aids in identifying and addressing students academic and socio-emotional needs. The importance of cultural and linguistic diversity is analyzed, with insights from a Latina school psychologist advocating for inclusive practices. The article also provides practical strategies for creating a supportive learning environment, emphasizing collaboration between teachers and parents to ensure the success and well-being of all students.

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Este artículo proporciona una visión concisa y fundamental de algunos de los componentes dentro del sistema educativo de los Estados Unidos. El papel de un psicólogo escolar consiste en participar en un enfoque multifacético para garantizar el bienestar integral de todos los estudiantes en el entorno educativo. Los psicólogos escolares desempeñan un papel principal al brindar apoyo a los maestros y al personal que trabaja con estudiantes en el entorno de la educación general y la educación especial.

La educación general es el programa educativo estándar diseñado para estudiantes que se están desarrollando de manera normal. Sigue un currículo común que abarca una amplia gama de materias y habilidades. El objetivo de la educación general es proporcionar una educación integral para todos los estudiantes.

Por otro lado, la educación especial es un enfoque especializado dentro del sistema educativo que está diseñado para brindar apoyo adicional y adaptaciones a los estudiantes con discapacidades o necesidades de aprendizaje únicas. En la educación especial, los estudiantes que han sido identificados con discapacidades (como discapacidades de aprendizaje, trastornos del habla/lenguaje, discapacidades intelectuales, entre otras) reciben planes de educación individualizados. Estos planes describen objetivos específicos, servicios y adaptaciones para ayudar a estos estudiantes a superar sus desafíos y acceder al currículo. La educación especial tiene como objetivo asegurar que los estudiantes con discapacidades tengan igualdad de acceso a la educación y la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.

A lo largo de los años, las escuelas han establecido lo que se conoce como el Sistema de Apoyos de Múltiples Niveles, que es un marco integral diseñado para mejorar los resultados académicos y socioemocionales de todos los estudiantes en el entorno de educación general. Los miembros del equipo incluyen a un maestro, un psicólogo escolar, un trabajador social escolar, un director, especialistas en intervención y otros profesionales que se reúnen periódicamente para discutir el rendimiento y el progreso de los estudiantes. Este sistema permite a los maestros y al personal identificar de manera eficiente a los estudiantes que pueden estar comenzando a quedarse atrás en cualquier área del desarrollo. Los maestros pueden expresar preocupaciones sobre el aprendizaje y el bienestar socioemocional de cualquier estudiante, respaldados por pruebas y datos concretos. Estas pruebas incluyen datos de referencia en toda la escuela, calificaciones, desempeño en medidas basadas en el currículo, referencias disciplinarias en la oficina, resultados de evaluaciones socioemocionales y más, en lugar de depender únicamente de opiniones o juicios subjetivos. Los psicólogos escolares desempeñan un papel crucial al consultar y colaborar con los maestros y el personal a lo largo de este proceso para garantizar que los estudiantes reciban el nivel adecuado de intervención.

Si, después de recibir una cantidad significativa de tiempo de intervención intensa, un estudiante no está progresando ni cerrando la brecha entre sus habilidades y sus compañeros, puede ser referido para una evaluación de servicios de educación especial para determinar si tiene una discapacidad. Por lo tanto, los psicólogos escolares no solo lideran el proceso de proporcionar intervenciones a través del marco del Sistema de Apoyos de Múltiples Niveles para estudiantes en educación general, sino que también desempeñan un papel crucial en el proceso de evaluar e identificar a los estudiantes con posibles discapacidades cuando las intervenciones resultan ineficaces.

Como mujer latina que trabaja en una escuela que atiende a más del 80% de estudiantes hispanos/latinos, me siento con un sentido de responsabilidad más grande, así como con un propósito adicional, que guían mi trabajo con estos estudiantes. A pesar de que el 80% de la población estudiantil es de ascendencia hispana/latina, más del 70% de los maestros y el personal son blancos. Esto representa una desventaja para nuestros estudiantes, ya que puede resultar en la desconexión cultural de los maestros y el personal, barreras lingüísticas y prejuicios inconscientes que pueden obstaculizar el desarrollo académico y emocional de los estudiantes.

Lamentablemente, he observado situaciones en las que los maestros y el personal demuestran una falta de comprensión de la importancia que la cultura, el idioma y la situación socioeconómica de los estudiantes pueden tener en su desarrollo académico y socioemocional. Además, los educadores de ascendencia blanca pueden comparar inadvertidamente a nuestros estudiantes culturalmente y lingüísticamente diversos, con sus propios estándares y perspectivas, que pueden estar limitados y sesgados por sus experiencias personales, las cuales pueden carecer de diversidad.

Mi papel como psicóloga escolar bilingüe es abogar por nuestros estudiantes cultural y lingüísticamente diversos, proporcionando una base de conocimientos y una perspectiva que permite a los maestros y al personal considerar cómo el fondo cultural y lingüístico diverso de un estudiante puede influir en su desarrollo y reconocer que sus habilidades pueden manifestarse de manera diferente a las de sus compañeros blancos, aunque esto no necesariamente implica que sean menos competentes o tengan una discapacidad.

Abogar por estudiantes cultural y lingüísticamente diversos es fundamental para garantizar un entorno de aprendizaje inclusivo y propicio. Hay muchas formas de asegurarse de que esto sea cierto para todos los estudiantes. Por parte de las escuelas, estas incluyen la implementación de prácticas de enseñanza culturalmente receptivas que abrazan diversos orígenes y perspectivas dentro del currículo.

Las escuelas deberían fomentar la participación de los padres en las actividades escolares puesto que es importante para establecer un sentido de pertenencia. Poseer un sentido de pertenencia puede mejorar el rendimiento de los estudiantes al aumentar la motivación, la participación y la confianza dentro del aula.

Por último, las escuelas pueden asegurar el contar con un plan de estudios diverso que refleje diversas culturas e historias y que permita que los estudiantes se vean representados. Los padres también pueden apoyar la educación de sus hijos asistiendo a eventos escolares y manteniéndose informados sobre el progreso de sus hijos. Deben ser defensores activos y comunicar las necesidades de sus hijos a la escuela. Los padres deben fomentar el orgullo cultural y mantener el idioma nativo de sus hijos para promover la autoestima y el sentido de identidad. Por último, los padres pueden respaldar a sus hijos ayudándoles con las tareas escolares y manteniendo una comunicación efectiva con los maestros para seguir de cerca el desarrollo de sus hijos.

Trabajando juntos, los maestros y los padres pueden crear un entorno de aprendizaje de apoyo, inclusivo y culturalmente receptivo que garantice que todos los estudiantes tengan la oportunidad de tener éxito y prosperar académica y socialmente.

 

Mtro. Juan Grapain Contreras

Innovación y desarrollo

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